Imposible mejorar tres planos encadenados como los de la cara humedecida con gotas de mar seguida de una ola que se funde con el humo de un cigarro que fuma Donna Reed mientras la cámara abre su objetivo y descubre, perdida, la mirada de un perdido Montgomery Cliff.
Imposible mejorar la sensación de soledad de un ser humano al ver la esposa de un capitán que en su cocina, mientras las gotas de lluvia golpean las ventanas está gritando, aun sin decir nada, bésame !,
Nunca he visto compartir la soledad como lo hacen Burt Lancaster y Montgomery Cliff sentados en la acera de un camino mientras beben una botella de whisky.
" nadie miente cuando habla de su soledad" dicen en la película, y es cierto. Los personajes se reconocen perdedores a través de sus miradas, incluso Sinatra, tan seguro de si mismo se derrumba cuando entra en prisión y camina por el pasillo hasta encontrarse con el sargento. Sus brazos se desplomas, sus ojos se humedecen.
Imposible mejorar la ironía en frases como "si encuentro una perla la compartiremos " dice el ex-boxeador mientras friega.
Otra frase; " necesitaría una calculadora...". Antológico el plano, su pelo, sus ojos, su boca, su nariz, sus cejas, pestañas...imposible mejorar.
Cuanta soledad, cuanta tristeza, cuanta ternura y dignidad, cuantas emociones juntas.
Donna Reed está maravillosa, lástima que no hubiera estado por allí James Stewart atrapando la luna con un lazo para entregársela.
"quisiera no amarte pero necesito hacerlo".
Sobre "De aquí a la eternidad". (1954 )
Dirigida por Fred Zinnemann