
Cincuenta años del "Nadie es perfecto" de "Con faldas y a lo loco"A pesar de su legendaria frase final, la comedia de Billy Wilder sigue siendo, cincuenta años después de su estreno, un mecanismo perfecto nacido de un rodaje caótico en elque los problemas tenían un nombre MARILYN MONROE."Nadie es perfecto"la frase que, creada a última hora y con titubeos por Billy Wilder y el guionista I.A.L. Diamond, cerraba una sucesión de elementos de combinación improbable sumadaal talento de los tres actores Tony Curtis, Jack Lemmon y Marilyn Monroe, resultó infalible.Pero ese desenlace -espetado por Joe E. Brown a Jack Lemmon cuando desvela su identidad masculina- no habría tenido lugar si no fuera porque Monroe, que estaba embarazada, llegaba siempre tarde y contaba con su asesora de interpretación en el plató, hizo tan difícil el rodaje que Wilder y Diamond buscaron para ponerle fin una opción que no implicara su presencia.Así nacía la escena que hizo Historia y que se remataba a ritmo de tango y concluía una odisea que le hizo a Wilder pronunciar aquello de: "Mi psiquiatra me ha dicho que soy demasiado viejo y demasiado rico para volver a pasar por una experiencia similar". "Sabía que íbamos en pleno vuelo y que había un loco en el avión", decía el cineasta en referencia a la actriz -con la que ya había trabajado en " La tentación vice arriba".La película, hoy un clásico, tuvo su adaptación para Broadway en forma de musical bajo el título de "Sugar", en la que Tony Curtis llegó a desempeñar, como guiño, el papel del millonario Osgood Fielding III. Así, por fin, pudo pronunciar él mismo aquel "Nadie es perfecto".