
Fue gratificante descubrir que la protagonista es una de esas caras que me gusta mirar. Ingrid Rubio
Ella azafata embarazada y soltera, en plena crisis vital, en una escala forzosa en las islas Malvinas decide suicidarse.
En el mismo vuelo viaja un médico transportando una pequeña caja en cuyo interior guarda las cenizas de su esposa. Su intención es tiras los restos de su difunta esposa en el mar, y así lo hace, tras lo cual, en plena crisis vital decide suicidarse.
Ambos personajes coinciden, con la intención de acabar con sus vidas en el mismo lugar y a la misma hora. La nieve parece ser el único testigo, pero ambos se descubren y se sienten incómodos por la falta de soledad. Tras una breve charla deciden ir a tomar un chocolate.
Ella busca ternura y la encuentra en él. El busca amor y lo encuentra en ella.
El resto se cuece a fuego lento.
La dulzura de los secundarios es notable. Con las caricias de la enfermera al solitario viudo en el hospital y con las de la pluriempleada protituta a la solitaria azafata transcurre el resto de la película.