Hugh Lygon


"La languidez de la juventud, única y quintaesenciada...
¡Qué pronto se pierde para siempre! Todos los demás atributos tradicionales de la juventud: el entusiasmo, los afectos generosos, las ilusiones, la desesperación -todos menos ése-, aparecen y desaparecen a lo largo de la vida. Forman parte de la vida misma. Pero la languidez, la relajación de los músculos todavía no agotados, la mente que busca la soledad y se entrega a la introspección, sólo pertenecen a la juventud y con ella mueren. Es posible que en las mansiones del Limbo los héroes disfruten compensaciones semejantes por haber perdido la Visión Beatífica; también es posible que dicha Visión tenga cierta afinidad remota con esa experiencia terrenal.
EVELYN WAUGH